Por: Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi
‘Acordeón de mis amores, bendito instrumento bajado del Cielo, para deleitar nuestras Almas, por tu gran sabor alegre y parrandero, y aunque naciste en Europa, en el Caribe colombiano te acogieron, y te adoptaron para siempre, como el más fiel y exquisito compañero’ (Alejandro).
Corría el año de 1957, cuando caminando por las polvorientas calles de Aguachica, durante unas fiestas decembrinas, alcancé a percibir una canción que después supe cuál era su título y quien la ejecutaba.
Pero lo curioso del caso y que en primera instancia me hizo detener momentáneamente, fueron unos sonidos para mi no conocidos, pero que causaron una enorme sensación de alegría, quedando a partir de allí prendado de los mismos. Eran los pitos y bajos ejecutados por el Negro Grande Alejandro Durán, quien sonaba en vitrolas de cantinas y kioscos de la calle a todo volumen, con sus éxitos como el “Cero Treinta y Nueve”, “La Trampa” y “Pedazo de Acordeón”. Desde ese entonces inicié la compra de los discos en 78 revoluciones del sello Fuentes y posteriormente los Larga Duración del sello Tropical que tenían un costo de diez (10) pesos, con los cuales me deleitaba continuamente, al escuchar a Juglares de la talla del viejo Alejo, Julio De la Ossa, Luís Enrique Martínez, Andrés Landero, César Castro, “Colacho” Mendoza, Los Playoneros del Cesar con Ovidio Granados, Los Cañaguateros con Florentino Montero y Pedro García, Los Corraleros con Calixto Ochoa y Alfredo Gutiérrez, Aníbal Velásquez, Lisandro Meza, Abel Antonio Villa, Juancho Polo Valencia, por mencionar algunos.
Desde ese entonces, jamás de mí se han apartado esas canciones, las voces y sonidos extraídos de esos fuelles, que al Caribe llegaron para quedarse eternamente. Esos grandes músicos, que no tuvieron una Academia donde les formasen y diesen a conocer los secretos de ese mágico aparato, en sus propios corazones sintieron un llamado y a él acudieron. El tiempo se encargó de ir acercándolos y nutrirse entre ellos mismos, musicalmente hablando.
Demos comienzo entonces a este recorrido por caminos del Caribe alegre y tropical, rindiendo tributo a quienes trazaron un sendero, del cual no vamos a desviarnos. Lo que venga de ahora en adelante, que sea construido con altura por las nuevas generaciones, pero que nadie “nos quite lo propio”, que nunca lo cambiaremos por frases o sonidos huecos, sin ese sabor a yuca con suero, que orgullosamente nos identifica.
Demos inicio a este maravilloso programa de Acordeones del Caribe, con el Rey Vallenato (1968) el Negro Grande Alejandro Durán Díaz:
PEDAZO DE ACORDEÓN (Puya) –
Autor e Intérprete: Alejandro Durán y su Conjunto Típico
Uno de los más grandes músicos, folclorista, compositor creativo e intérprete excepcional de los aires Caribes, ejecutados en Acordeón, lo es sin duda alguna Lisandro Meza Márquez. Con su Conjunto ha recorrido centenares de escenarios, por diversidad de Continentes y Países, donde es recordado por sus ejecuciones tan alegres, como en Cumbias y Porros, de los cuales ha sido un gran exponente.
Oriundo de Los Palmitos (Sucre), este orgullo sabanero, considerado como Rey sin Corona en el segundo Festival Vallenato, por parte del pueblo que lo levantó en hombros por su magnífica ejecución de sus aires tradicionales. ÉL es y seguirá siendo a través de sus canciones, uno de los mejores intérpretes del Acordeón, cabeza de una Dinastía que continúa por el sendero por él construido como su hijo “Chane” Meza y una gran descendencia de émulos.
MI CARRITO – Autor e Intérprete: Lisandro Meza y su Conjunto
¿Quién que conozca algo de la auténtica y raizal música Vallenata, no ha escuchado hablar del gran Maestro Luís Enrique Martínez? Pues bien, para muchos entendidos en la materia, este orgullo Guajiro, es y será siempre considerado la cabeza del estilo que mayor acogida tiene entre los intérpretes de lo clásico, tradicional y costumbrista.
Infortunadamente este compositor, cantante y Acordeonista, con su estilo original, que anduvo durante años recorriendo y llevando por todos los pueblos del Caribe sus extraordinarios Merengues, Paseos, Puyas, Cumbias, Sones y otros aires, no contó con la difusión masiva de los medios de comunicación y la tecnología que se dispone hoy en día, para que fuese calificado y apreciado conforme a su genial obra.
CUMBIA CIENAGUERA – Música: Andrés Paz; Letra: Esteban Montaño
Intérprete: Luís Enrique Martínez y su Conjunto Típico
Dentro de los múltiples Festivales con música de Acordeón que en la actualidad se efectúan en todo el territorio nacional e incluso a nivel internacional, quiero destacar uno en especial, el cual se realiza en la población de Arjona (Bolívar), quizás no tan conocido como otros, pero con una trayectoria bien interesante, de donde han emergido verdaderos maestros para ejecutar aires sabaneros, como la Cumbia y el Porro.
Uno de los temas clásicos de esta subregión lo constituye el Porro titulado San Carlos, compuesto por un sanandresano y que por todo lugar se escucha, bien sea con Orquesta, Bandas, en Guitarra, Gaitas y en esta linda versión en Acordeón a cargo del Rey de dicho Festival en el año 2014. Se trata de un joven llamado Jhon Ruiz, quien con su voz y su Acordeón obtuvo la Corona en franca lid, por su calidad en el canto y la ejecución del Acordeón, con adornos extraordinarios y un acompañamiento excelente en la percusión.
Jhon Ruiz Orozco un Ingeniero Industrial de origen barranquillero, quien abandonó su profesión para dedicarse de tiempo completo a la música, ha demostrado con creces que tiene mucho talento. Ahora con la compañía de “Panguito” Maestre (hijo de Orangel Maestre) y aspira con su vocalista a obtener éxitos rotundos y participar muy pronto en el Festival que se lleva a cabo en Valledupar.
SAN CARLOS (Porro) – Autor: Eliseo García
Acordeón y Voz: Jhon Ruiz Orozco
Dentro de esta tónica de nuevos valores que ejecutan el Acordeón con maestría y naturalidad exquisita, debemos mencionar a uno de los Reyes Vallenatos, que durante muchos años ha trabajado al lado de Iván Villazón. Se trata de Saúl Lallemand un virtuoso llamado a ocupar posiciones muy altas en esta área.
Saúl Enrique Lallemand Solano nació en Valledupar el 4 de Octubre de 1979 y aprendió a tocar acordeón a la edad de 11 años se ha abierto paso dando a conocer su gran talento. Ha participado en más de 20 Festivales, con victorias en 15 y se coronó Rey Vallenato en la categoría profesional, en 1998, a los 18 años, siendo el ganador más joven hasta ahora. Ha sido compañero de fórmula de reconocidos cantantes de la música Vallenata como Iván Villazón, Beto Zabaleta y Luifer Cuello.
LIRIO ROJO (Paseo) – Autor: Calixto Ochoa
Acordeón: Saúl Lallemand – Canta: Iván Villazón
Dentro de esa escala de nuevos valores, debo mencionar a un joven con un gran porvenir, que ha sobresalido por doquiera donde se ha presentado, logrando importantes triunfos e igualmente destacados lugares en reconocidos concursos.
Proveniente de una Dinastía surgida en Corozal (Sucre): Paternina, Ever Paternina ha seguido con calidad y altura el mismo sendero de su Padre Felipe. Indudablemente su talento es a todas luces el de un auténtico Maestro.
En Valledupar donde se ha presentado, por motivos desconocidos, le ha sido arrebatada la corona, a pesar de sus impecables ejecuciones, tal como veremos a continuación:
OLVÍDAME (Paseo rápido) – Autor: Leandro Díaz Duarte
Acordeón: Ever Paternina
Un auténtico Rey Vallenato, siempre ceñido a lo clásico y muy en la línea o Escuela de Luis Enrique Martínez, no apegado a lo comercial lo ha sido Ciro Meza Reales. Antes que ponerse a hacer moriquetas, siempre lo vemos concentrado en la nota costumbrista que siempre lo ha caracterizado, desde que lo conocí al ser coronado Rey Infantil en 1970.
Ciro, varón calmado pero muy elocuente con su Acordeón, también proviene de una familia de músicos, pues su hermana Cecilia formó parte del primer conjunto Vallenato Femenino: Las Universitarias de Rita Fernández, al igual que su hermano Álvaro, también Rey en el Festival de la Leyenda.
RECUERDOS DE OCHA (Merengue) – Autor: Luis Enrique Martínez
Acordeón: Ciro Meza Reales – Canta: Álvaro José“Ñame” Mendoza
Uno de los aires más emblemáticos que ha tenido Colombia, y que se ha ejecutado con diversidad de formatos, tales como Gaitas, Flautas de Millo, Bandas, Orquestas, Cuerdas, pero con Acordeón tomó un cariz diferente, cuyos sonidos se asemejan al de las Gaitas.
Toda la Región Caribe ha sido escenario adecuado para múltiples interpretaciones de este aire tan autóctono que de moda nunca ha pasado, y que en la subregión sabanera ha tenido sus defensores más fieles. En todos los Festivales que allí se realizan, la Cumbia es Reina y ocupa un lugar preponderante.
Durante el Festival Sabanero del Acordeón que anualmente se lleva a cabo en Sincelejo (Sucre), Willian Torres un destacado músico de la Región, hizo gala de su sabiduría para ejecutar la Cumbia, con todo el sabor y la cadencia que esta impregna en cada persona. Hijo de Gilberto Torres, también Acordeonista y considerado el Rey del Paseito y natural de El Carmen de Bolívar.
CUMBIA – Autor e Intérprete: Willian Torres