Nacido el 30 de julio de 1951 en el municipio de Guamal, Magdalena, José Isael Ruidíaz Quiñónez es un compositor que ha sabido dejar huella en la música tradicional de la región Caribe. Criado en la vereda La Linda, jurisdicción de Los Andes, a la altura del kilómetro 17, su infancia transcurrió entre paisajes naturales que más adelante inspirarían muchas de sus composiciones.
Desde los 15 años comenzó a sentir un profundo interés por la música, etapa en la que empezó a escribir sus primeras canciones. Su debut como compositor fue con la obra “El Colibrí”, una canción que nació de su sensibilidad hacia la naturaleza, al observar cómo ese pequeño pájaro libaba el néctar de las flores. Esta obra fue grabada por el recordado maestro Julio Erazo Cuevas (Q.E.P.D.), orgullo de Guamal, quien además fue una de las principales influencias y guías en los inicios artísticos de Ruidíaz.
José Isael ha dedicado su vida a la composición de vallenato tradicional, aunque también ha incursionado en otros géneros como la música tropical, el porro, la música popular y las versiones llaneras. A lo largo de su trayectoria, que supera las cuatro décadas desde la grabación de su primera canción en 1979, ha creado un repertorio de aproximadamente 180 a 200 canciones, reafirmando su compromiso con el arte musical colombiano.
Sus obras han sido interpretadas por reconocidos artistas como Julio Erazo, Próspero Posada, Los Hermanos Martelos, Omar López Santos, Luis K. Jiménez y más recientemente por Javier Niño, conocido artísticamente como El Chavelito del Caney.
Miembro activo de SAYCO, José Isael Ruidíaz ha mantenido siempre una línea de inspiración muy clara: la naturaleza, el amor y las mujeres, temas que se entrelazan con sentimientos de nostalgia, devoción y esperanza. En sus letras transmite un mensaje de amor a Dios, respeto por la vida y el anhelo de un mundo en paz.
Para él, ser compositor en Colombia representa un reto, pero también un honor, pues considera que su misión es llevar alegría y emoción a través de sus melodías. Fiel a sus principios, deja un consejo a las nuevas generaciones:
“Que compongan con el alma y con coherencia, porque la verdadera música nace del corazón”.
Lcda. Belinda Olano Barrera
Periodista y gestora cultural
Estampas Vallenatas del Folclor
