Por: Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi
La Administración Municipal de la ciudad de Los Santos Reyes del Valle de Upar, en cabeza del Abogado Augusto Daniel Ramírez Uhía, dando ejemplo acerca de cómo se debe apoyar el arte y la cultura, ha dado un paso ejemplar, al reunir a grandes y estelares figuras de la música Vallenata, y vincularlos laboralmente para que continúen ejerciendo sus dotes de artistas y su vasta experiencia, para que en todos los barrios, corregimientos y veredas del Municipio, lleven esa alegría innata que produce la ejecución de los instrumentos, que son parte del alma de sus moradores.
¡ Bien por esa !, señor Alcalde. Eso que usted ha hecho merece el más absoluto respaldo de toda la ciudadanía. El arte y la cultura, infortunadamente, para la gran mayoría de los Burgomaestres colombianos, muy poco les interesa. La mentalidad con que llegan a esos cargos, es con el objeto de direccionar contratos que le reporten por debajo de cuerda, ganancias ilegales. Es triste decirlo, pero es la dura y cruel realidad. Un caso patético de ello lo encontramos en una nefasta administración que tuvo la ciudad de Ocaña (Norte de Santander), donde uno de los tantos corruptos que han pasado por allí, decidió un día acabar los contratos laborales de los músicos que formaban parte de la Banda Municipal.
Los Ocañeros aún recordamos con nostalgia, los sonidos alegres y maravillosos, de músicos de exquisita finura, que con sus instrumentos de viento y percusión, hacían las delicias de hombres y mujeres, niños, adolescentes y mayores, en sus famosas retretas. Esta Banda, que fue considerada la mejor de Colombia e invitada a brindar conciertos en los Estados Unidos, para el “Alcalde” de marras, acostumbrado solo a negocios con sus amigos ilegales, no tenía sentido, pues lo consideraba un gasto extra y sin fundamento para las arcas del Municipio.
Si nuestros Gobernantes, en todos los niveles, comprendieran cuán importante resulta, para la vida cotidiana de los Pueblos, escuchar los aires musicales salidos de sus propias entrañas, le darían uso adecuado a los dineros, para invertirlos en Programas recreativos, turísticos y de formación.
Esos conocimientos de quienes en una u otra forma, han dado lo mejor de sus vidas, en su condición de artistas, profesionales respetables debe apoyarse. Que bueno resultaría que los diversos aspirantes a ser elegidos como Alcaldes en las elecciones de Octubre (2020 – 2024), incluyesen en sus Propuestas Programáticas, un respaldo fuerte a las expresiones como la música, el teatro, el cine, la danza, etc, y brindarle a los adultos mayores la posibilidad de ser Maestros en sus respectivas áreas.
Que las sedes de las Juntas Comunales se conviertan en escenarios propicios, para que los jóvenes sean capacitados, bien sea aprendiendo un instrumento, cantando y, ante todo, apropiándose de su identidad cultural, que nos la están arrebatando “intereses foráneos”.

Señor Alcalde: Felicitaciones ! Usted si tiene clara la importancia del rescate de nuestros valores autóctonos, porque con el “cuento” de la evolución, se está desvirtuando la esencia y las raíces originales, en aras de un afán desbocado por obtener dinero y fama. Apoyemos a todos aquellos que propugnan por conservar lo clásico, como todas estas “GLORIAS DEL VALLENATO”.
Y ojalá en Valledupar surjan muchos sitios, al estilo de “GUACAÓ”, administrado por los herederos musicales del Maestro Rafael Escalona, en donde propios y extraños, cada vez que allí acudimos, sentimos ese gran sabor que los músicos que allí se presentan, comenzando por el Conjunto de planta, que con dulces sonidos y cantos, nos alegran la vida, tal como lo hicieron nuestros grandes Juglares.
Con esta acción suya, señor Alcalde, estoy seguro que muchos nuevos funcionarios municipales, lo van a tomar en cuenta, como un modelo ejemplar, porque así es que se gobierna. Y ahora, a descargar el vídeo y a gozar, se dijo !.
Fraternalmente,
Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi
Email. alejandro.gdep@gmail.com