Han pasado más de cinco décadas desde aquel 8 de Julio de 1967 cuando Manlio Enrique Añez inició un gran cambio en su vida, cuando la bonanza en Venezuela era la mayor razón para emigrar de otros países, especialmente los colombianos por ser la frontera más cercana quienes buscaban un progreso económico y un mejor futuro.
Tal fue el caso de Manlio Enrique Añez Durán, nacido un 21 de Abril del año 1945 en la región histórica de Badillo, Departamento del Cesar en el hogar conformado por sus padres Pedro Roberto Añez y Ana Rosa Durán. Siendo el mayor de nueve hermanos y con la herencia musical donde sus abuelos maternos y paternos fueron músicos.
«Desde muchacho sentí inclinación por la música, mi abuelo Pedro Joaquin Añez Zabaleta fue un excelente acordeonero de la época, el doctor Tomas Darío Gutierrez lo nombra en su libro «Cultura Vallenata», ademas de mi abuelo materno Nicanor Guerra quien fue un excelente guacharaquero» afirma Manlio Añez.
En sus inicios musicales comenzó tocando la guacharaca con el conjunto de Darío Alvarado que se componía de redoblante, bombo y guacharaca, luego se fue a Villanueva donde cursó dos años en el colegio Santo Tomás en la decada del 60 en el siglo pasado.
Así transcurre la vida de nuestro personaje Manlio Enrique Añez donde se traslada de Villanueva a Valledupar con el fin de continuar sus estudios en la Escuela Industrial de Valledupar, hoy en día INSTPECAM, de esta manera comenzó a relacionarse en el epicentro del folclor vallenato.
En Valledupar hizo grandes amigos en el folclor donde comenzó a frecuentar a los conjuntos, entre ellos recuerda de forma especial a «Los Castilla» quienes ya eran en esa época reconocidos músicos y de esta manera fue integrándose en varios conjuntos entre ellos recuerda el de Miguel Ahumada «Los Guapachosos del Cesar», donde el director y acordeonero era Juan Urbay, quien sirvió de instructor para Manlio Enrique, fortaleciendo la enseñanza y la calidad en la ejecución del acordeón .
«Recuerdo que al señor Cirino Castilla, le gustaba mi estilo de tocar el acordeón, estuvimos ensayando con sus hijos Dimas y Rodolfo para una gira a las ferias de San Cristobal en Venezuela, que nunca se hizo porque los contratantes se echaron para atrás»
En sus tiempos de juventud la musa se apoderó del corazón de Manlio y comenzó a escribir siendo su primera inspiración una vecina en el barrio Gaitan de Valledupar al lado de la casa de sus abuelos donde residía en esa época, esta canción fue un Son que aun se mantiene inédita llamada «Amor de estudiante» en el año 1964.
"Hace tiempo que estoy enamorado
de una morenita que vive en Valledupar
la conocí cuando estaba estudiando
y desde entonces no la he podido olvidar
como se que la quiero no pierdo las esperanzas
de conseguirla y casarme con ella
y estoy seguro que es una buena muchacha
pues que el destino me mandó para quererla"
Así comenzó a aflorar ese gran talento por componer el vallenato clásico y tradicional, surgiendo en la misma década de los 60 otra canción cuando comenzó el festival vallenato que lleva por nombre «El Vallenato» presentada por el acordeonero Emiliano Machado en los años 70.
Su vida dio un vuelco completo cuando tuvo que irse a Venezuela en el año 1967, buscando nuevas oportunidades pero sin olvidar el folclor que llevaba en su sangre, siguió tocando por tiempo, adquiriendo más experiencia musicalmente, relata que en una ocasión participó en una gira con Aniceto Molina se presentó la oportunidad porque a la agrupación le faltaba un músico y fui recomendado, alternando con varias agrupaciones como los melódicos y la Billos en una feria en Santa Barbara del Zulia.
De tal manera en este gran recorrido a través de la vida musical de Manlio Enrique Añez, su faceta como compositor continúa en Venezuela, con el folclor vallenato, donde un gran amigo compositor y poeta Obdulio Villazón le sugiere hacerle una canción en homenaje al trovador difunto José María»Chema» Ramos titulada «Homenaje a un trovador», pero Manlio Enrique no tenia mucho conocimiento de este personaje, es alli cuando Obdulio le cuenta la historia para posteriormente plasmarla la cual dice así:
Homenaje a un trovador
Compadre Obdulio cuando vaya pa Urumita
me le dice a Chema Ramos que se aprenda este son
que lo he sacado para el difunto Chemita
ese gran acordeonista que murió con su acordeón.
En una noche llena de fatalidad
cuando la mano criminal de un traicionero
cegó su vida llena de felicidad
dejando triste la alegría de un parrandero.
Yo no me explico como los compositores
se han olvidado tan pronto de este músico famoso
Emilianito que es cantor de los cantores
no se acuerda del difunto es un caso doloroso
sin conocerlo me inspiré en esta canción
solo por recomendación de mi compadre
un homenaje en memoria del trovador
que debe estar en el puesto de los más grandes.
Compadre Obdulio me le lleva este mensaje
le agradezco como amigo esta recomendación
también le dice que el hereda de su padre
y que luche con orgullo, con fe y con superación
para que sepan que el difunto Chema Ramos
dejó un retoño que se puede valorar
en vallenato como Poncho y Emiliano
que son herencia y orgullo de su papá.
Esta canción fue grabada por el hijo del trovador quien también se llama José María Chemita Ramos, quien la graba en el año 1981 con la interpretación de Adalberto Barros, el álbum musical llevó por titulo «Homenaje a un trovador»
Tiempo después es presentada en el Festival de la Leyenda Vallenata en el primer Rey de reyes (1987) en la plaza Alfonso López por el mismo Chemita Ramos de la cual nos cuenta la siguiente anecdota Manlio Enrique Añez:
«En el primer festival de Rey de Reyes, a la hora de presentarse Chemita Ramos, en tiempo de Son y Puya, le dije a mis hermanos y primos, apuesto que el apellido Añez va a sonar en la tarima, cuando el presentador dijo, señoras y señores ahora le toca el turno a José María Chemita Ramos en tiempo de Son «Homenaje a un trovador» del compositor Enrique Añez, cuando terminó la presentación tuve miedo escénico y no fui a la tarima donde estaban entrevistando a Chemita Ramos, perdí la oportunidad de darme a conocer como compositor».

El tiempo transcurría pero Manlio Enrique Añez siempre tuvo sus momentos para seguir creando obras musicales y participando en los concursos que se realizaban en Venezuela, en el año 1985 participó en el segundo festival de Acordeoneros de la Zona Sur del lago, obteniendo el primer lugar de la canción inédita con la canción «Mi pueblo, mi patrón» representando al Estado Lara.
Entre las obras musicales que le han grabado en Colombia y Venezuela se encuentran las siguientes:
- «Aguas cantarinas»- Dimensión Latina- Los Dancer
- «Hambre de besos» y «Cumbia Alegre»- Super Combo Los Palmers
- «Canto Parrandero» – Los Ideales
- «Dora»- La gran Sonora
- «La mujer y la flor», «El soldado y la patria», «El Colombé»,» Ana Pacheco» «De Niña a mujer» -Los Chachos del Vallenato
- «Homenaje a un Trovador» – José maría Chemita Ramos/Adalberto Barros- también la grabó Chemita Ramos Jr con Juan Carlos Ramirez y la ultima versión Silvestre y su padre El palomo Dangond.
- «Son muchos años»- Jaime Macea
- «Tus quince años»- Daniel Cárdenas
En Venezuela también fue empresario musical, llevando a varios artistas colombianos entre los que recuerda hermanos Zuleta, Diomedes Díaz, Los corraleros de Majagual, Calixto Ochoa, Anibal Velasquez, Andres El turco Gil, Cesar Castro, entre otras agrupaciones.
En el año 2008 participa por vez primera como compositor en el festival de la leyenda Vallenata con el merengue «Me gusta cantar» llegando a entrar en las clasificadas, en esa oportunidad lo entrevistaron varios periodistas de forma especial recuerda a Celso Guerra de Radio Guatapurí quien lo felicitó por ser su primera participación en el festival y entrar en las clasificadas de ese importante festival.

Sintiendo en el alma el folclor vallenato nunca ha bajado la guardia en la defensa y difusión del mismo con el gran apoyo de su compadre Obdulio Villazón, urumitero quien ha fortalecido su amistad a lo largo de los años.
Enalteciendo el folclor Vallenato tuvo el ingreso a los medios de comunicación, haciendo un programa radial el la emisora 90.9 fm «Frecuencia Vallenata» y en una televisora regional durante cuatro años, de lo cual tiene registros fonográficos en cd, se transmitía en el canal Quijote Tv que tenia cobertura en tres Estados de Venezuela, Trujillo, Merida y el Zulia. Con una gran sintonía y con el orgullo de hacer la difusíon de la musica vallenata, dándolo a conocer como el folclor que representa y que hoy en día fue declarado como patrimonio histórico e inmaterial de la humanidad.
A pesar del receso que tuvo este gran compositor badillero, su musa no se ha perdido y ha retomado esta gran iniciativa de seguir escribiendo el vallenato autentico y raizal basado en las vivencias, en el amor y cargado de un gran sentimiento que a sus años sigue a flor de piel, con sus cuarenta obras musicales se da el gran impulso de poder seguir transmitiendo a través de sus letras ese orgullo tan grande que lleva en el alma y en el corazón de ser colombiano y poder seguir expresándose a través del folclor vallenato.
En Venezuela Manlio Enrique Añez hizo su vida, consiguió al amor de su vida una hermosa andina que le tocó el corazón para siempre, más de cuarenta años de casados, una bella hija que es su adoración y sus nietos que representan su continuidad a lo largo de las generaciones, su felicidad con su esposa permaneció hasta que la muerte los separó, pero hoy en día vive con esos hermosos recuerdos y con el corazón divido en dos partes que son Colombia y Venezuela por siempre.




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